Eres exactamente mi marca de heroína.

Y allí estaba sentada en aquella maldita silla, recordando todo lo que creía olvidado. Allí estaba recordando que tu risa es la música favorita de mis oídos, que tus idioteces son las que mas me hacen reír, que con solo verte soy feliz. Allí estaba recordando que fui yo la que se enamoro de tu sonrisa y la que se perdió en tus ojos color verdes, y no tu.

Allí estaba ignorando que prometí olvidarte, y recordando que solo tu me haces tocar el cielo cuando tus pupilas chocan con las mías. Y allí aparecieron otra vez las mariposas, las ganas de abrazarte y besar esos labios tan prohibidos para mi.
Te has vuelto como una droga para mi, eres exactamente mi marca de heroína. Me vuelves loca.
Y es que por mucho que digan, hablen o opinen los demás de ti, para mi eres perfecto y ojala para ti lo fuera yo.